La lluvia de hoy es diferente a la lluvia de otros días.
Hoy el cielo llora conmigo tu partida.
Nada puede decirse, ¿lo esperaba? Sí, en cierto sentido sí. Pero de todas maneras duele lo mismo, o quizá más.
Ese saber que no te veré en mi próximo viaje, ese que planeaba con tantas ilusiones y en el que verte era uno de los ojetivos.
Es darse cuenta que nunca más habrá en mi correo un mensaje tuyo, que ya no aparecerás repentinamente en el messenger.
Yo sé lo que pasaste los últimos meses, sé del dolor, del sufrimiento, de la lucha del día a día...
Sé de las ganas que tenías de vivir, del ánimo, de aquellos detalles que te dieron esperanzas...
Pero también sé que hay cosas que tienen límites, lo sé perfectamente.
Pienso en ti, robándome la frase de una canción: "a ti mi guerrera invencible, a ti luchadora incansable, a ti mi amiga constante de todas las horas..."
Esa es la imagen con que me quedo de ti.
Es tu ejemplo el que vivirá en mi alma cada día.
No mueres mientras vivas en quienes te queremos.
Te recordaré siempre.
Adiós Julieta, deseo que por fin encuentres la paz que tanto buscaste en este mundo.