Disposición, ese es el detalle.
Resulta que un buen día me cansé de las tristezas, de la oscuridad espiritual, de las murallas... decidí que, a partir de ese momento sólo aceptaba en mi vida luz, alegría, amor, crecimiento.
Se atrae a lo que está en el mismo nivel vibracional, cuenta la leyenda.
Y el asunto es que, cosas buenas han llegado a mi vida.
Sólo puedo abrir las manos para recibir con agradecimiento.
Ayer, una más que agradable sorpresa vía correo electrónica. Hoy, un mensaje bellísimo. Ambos, debo reconocerlo, detalles que no esperaba, o al menos no con esa calidez.
Gracias a la vida por momentos así.