Sí se pudo!!! Y con un día extra!!!
El miércoles en la noche salgo para Guadalajara.
Estoy feliz, voy a ir a ver a mi Pollo!!!
Claro, y al resto de los Rivera, pero... sí, voy a ver a mi Pollo adorado.
No serán aquellos grandes paseos ni visitas, voy a casa, a estar con mi gente, a estar en paz.
Segurito no querré volver, excepto cuando Doña Cata salga con el ineludible "¿y cuándo te casas?" Jejeje
Pero voy, al fin voy, luego de 4 años, voy.
No se trata sólo de que esta ciudad me guste. Yo soy esta ciudad. A veces pienso que ya estaba aquí cuando Rómulo y Remo fueron amamantados por la loba, que siempre he estado aquí. Lo siento en lo más hondo. Estuve aquí con Calígula y con Constantino, estuve aquí con Pedro, con los Médicis y con Miguel Angel, los toqué, los conocí. (Thomas Gifford, "Assassini")
lunes, abril 28, 2008
jueves, abril 24, 2008
Nadie sabe para quién trabaja ( II )
Ahora resulta que no sólo la tele, sino que mi señora madre pretende cambiarme también el DVD...
¿Y el mío? Clarísimo, pues para Emilio!!
Está en espera porque no había en existencia el modelo que querían.
Pero indiscutiblemente, nadie sabe para quién trabaja.
Al menos yo no lo sé.
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miércoles, abril 23, 2008
It could be...
Quizá en el maravilloso megapuente del 1 al 5 de mayo vaya a Guadalajara.
De momento con esos días será suficiente, jeje, ya después querré más. Siempre más.
Pienso en ir a ver a los Rivera y la sonrisa aparece en mi rostro. ¡¡Sí señor!! Extraño a mi Pollo, me hace falta verlo.
Un par de días más para confirmarlo, sólo unos días más...
jueves, abril 10, 2008
Nadie sabe para quién trabaja
Resulta que aún no es mi cumpleaños pero ya llegó mi regalo. Lo que menos me esperaba: una televisión. Y no es que la idea me emocione mucho, es sólo que tendría que ser muy ingenua para considerar mío el obsequio.
La televisión que estaba en mi cuarto era la más antigua que había en casa (quizá unos diez años o bastante cerca), pero la que mejor se veía, la que a todo mundo le gustaba, la que más pleitos ha ocasionado, la que todos se disputan por usar, la que aún conserva en buen estado el control remoto original... supongo que la idea se entiende. Y el domingo llega mi mamá (¿acaso no iba a buscar algo para Lizbeth?) con la maravillosa noticia de que tengo tele nueva y es mi regalo de cumple.
Y se me hace tan irónico, porque a fin de cuentas la persona que en casa menos ve televisión soy yo. Pero luego ha salido el peine. Emilio no tiene televisión, bueno, la suya ya no funciona bien (¿y yo qué culpa tengo?), así que me han comprado una nueva para pasarle a él la mía.
No señor, no es justo. Quiero mi tele vieja de vuelta (aunque no la use!!).
No me importa la pantalla plana (por cierto más pequeña que la que tenía) ni las entradas para los 7 millones de cables que no sé conectar. Exijo respeto por mis propiedades y mi espacio (valiendo gorro, por supuesto).
Total que, por más que patalee sé que la tele vieja no va a volver a su lugar. HAY televisión nueva en mi cuarto. Y por supuesto siempre está ocupada... Cinco días con el aparatejo en mi cuarto, cinco días con "regalo". Y ¿adivina quién ni siquiera he tenido oportunidad de prenderla? Eso sí, las voces expertas (el resto de los ocupantes de esta casa) opinan que funciona a las mil maravillas.
¡¡ Chulada de regalo !!
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