viernes, noviembre 07, 2008

¿Tijuana?

Es desesperante, pero a quince días aún no sabemos si vamos o no vamos.
La posibilidad de ir me emociona. Y no por el maravilloso programa de trabajo que nos van a presentar. Es por la cercanía de Tijuana con Mexicali. El asunto es ir a ver a Driana. ¿Será que finalmente nos encontraremos luego de tantos planes? Y todo así, repentino, de la manera más impensada.
Es que, además, parece hecho con toda la intención: de ir, sería precisamente en el fin de semana pegado a su cumpleaños. ¡Y entonces el regalo no sería de ella, sería mío!
Pienso en esta amistad. En las tantas cosas que hemos compartido, en las incontables horas frente a la computadora, en los mails, en los post que me permitieron entender tantas cosas, en las tarjetas y obsequios intercambiados, en su facilidad para leerme entre líneas, en su siempre tener la frase perfecta, en las eternas llamadas telefónicas...
¿Será que ahora sí nos encontraremos? ¿Podremos por fin sentarnos a charlar frente a una taza de café? ¿Celebraremos juntas su cumpleaños? ¿Nos tomaremos la fotografía para ese marco de madera que no puede ser para ningún otro retrato?
Ojalá, ojalá...

2 comentarios:

Marian dijo...

Hola Pat, dejaste tu stela en mi blog y llegué hasta el tuyo siguiéndola.
Vine para decirte que no me molesta que me hayas enlazado, más bien te diré que es para mi un honor, muchas gracias.

Adriana Sing dijo...

Será Patushka, será.
Sea en mi cumple o no, vaya regalo!
Acá te espero, te esperamos, con harto cariño.
Un abrazo cumpleañero,
:D